Solo para mujeres bonitas?
Hace algunos meses una conocida marca de jabones y cremas hizo un experimento muy interesante, colocó rótulos en dos puertas de entrada a un edificio, una decía "regular" y la otra decía "bonita".
Casi puedo asegurarte que tú y yo hubiéramos pasado por la que decía "regular" y es simple imaginarlo porque todos tenemos algunos estereotipos de lo que significa la belleza, casi siempre los asociamos a las medidas ideales 90-60-90... a cierto tono de piel, color de ojos, tipo de cabello y quizás se nos viene a la mente el tipo de cuerpo que tienen las participantes de concursos de belleza. Si tú y yo no encajamos en ese patrón, automáticamente nos descalificamos y no nos consideramos bonitas.
Sin embargo, aunque la belleza es un concepto relativo que depende de la percepción de cada persona, puedo asegurarte que eres una mujer bonita, aunque no lo creas.
Talvez no eres capaz de apreciar tu belleza porque no te has visto detalladamente, pero hay belleza en ti. ¿Cómo lo sé? porque eres creación de Dios, su obra original y eres única, tus huellas digitales son únicas, tu ADN es único e irrepetible: "Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien!" (Salmo 139,13-14).
Dios te creó para que fueras como eres, eres hermosa, créelo.
Para mí hay dos tipos de belleza la exterior de la que te hablé y la belleza interior. Si tú crees que Dios es tu Padre, si lo has recibido en tu corazón eres su hija, su princesa y si Él vive en tu interior tienes ese gozo que hace que te proyectes como una mujer hermosa: "El corazón alegre hermosea el rostro" (Proverbios 15,13).
Si nunca has recibido a Jesús, invítalo en este momento a vivir en tu corazón el te va a transformar, te va a dar gozo, paz, bendición. Él te ama y quiere mostrarte su gran amor. Con Jesús vas a lograr tu plena realización y vas a llenar ese vacío que hay en tu vida. Lo más importante te vas a sentir amada, aceptada y nunca más te vas a sentir sola.
Si nunca lo has hecho solo dile: Señor me arrepiento de mis pecados, quiero que vengas a vivir en mi interior como mi Señor y mi Salvador.
Dios te ama y te va a enseñar a verte a través de sus ojos, Él te creó y conoce tu potencial, tu belleza y tus cualidades y te ayudará a proyectarlas. Inicia este año con una nueva postura, sabiéndote hija de Dios y caminando junto a Él. Bendiciones.